Una caja sin ningún detalle a destacar, todo muy justito y sin excesos.

La verdad es que cuando abres un producto de esta gama de precios (209€ a día de hoy en MediaMarkt) uno empieza a estar acostumbrado a encontrarse pequeños detalles de marketing en el empaquetado, pero Braun ha decidido presentar el producto de forma muy sobria, todo encaja bastante justo en el paquete, la bolsa en la que va el transformador va como sellado por calor y resulta incómoda de abrir.  Los accesorios incluidos son los justos, con la única excepción al mínimo exigible de incluir una funda para la afeitadora.  En total, la maquinilla viene con un cepillo para limpiar el cabezal de afeitado, el transformador para cargarla, un bote con un poco de aceite que aconsejan usar si la limpiamos frecuentemente bajo el grifo y la anteriormente nombrada funda.

Mi opinión al respecto es que deberían cuidar un poco más los accesorios entregados, la funda estamos de acuerdo en que va a venir muy bien si salimos de viaje, pero su tamaño nos permite llevar dentro solo la afeitadora.  Por lo tanto el resto de accesorios que necesitemos llevar van a tener que ir en otro medio de transporte.  Como poco hubiera sido un detalle tener un pequeño compartimento en la funda donde poder llevar el cepillo de limpieza sin que tenga que ir suelto.

Además, lo detallaré un poco más durante mi próximo análisis, echo en falta que no hayan incluido también una tapa de plástico que cubra el cabezal de afeitado.

En mi próximo artículo os presentaré los resultados de las pruebas de funcionamiento de la Braun Serie 7 720S, espero que una vez realizado el unboxing, el precio esté justificado por el, espero, excelente rendimiento de esta afeitadora.